martes, 26 de febrero de 2013

Leyenda de Tabarca

Tabarca es unan isla que forma parte de Alicante y está frente a Santa Pola.
Desde Guardamar del Segura, el pueblo donde veraneo desde hace quince años, se ve la isla y he ido varias veces, pero no conocía la leyenda:
En el sur hay una pequeña gruta en la que el mar penetra en el subsuelo y hay muchas estalactitas.
A finales del siglo XIX, a la gruta llegó una pareja de lobos marinos, que se quedaron en ella. Los habitantes de la isla, teniendo miedo de ellos y pensando que iban a terminar con la pesca de la zona, decidieron atacarlos.
Una noche de luna llena entraron en la gruta, sorprendiendo a la pareja de lobos marinos. La hembra estaba preñada y tuvo a la cría. Ambas murieron y el macho estuvo lanzando aullidos de dolor hasta que murió, tres días después.
Según la leyenda y algunos habitantes de Tabarca, las noches de luna llena se escuchan aullidos de dolor procedentes de la gruta y los peces se ponen en fila, como haciendo una marcha fúnebre en honor al lobo marino.
Desde entonces, esta gruta se conoce como la "Cova del Llop Mari" (cueva del lobo marino)

lunes, 25 de febrero de 2013

Egeo y el mar

Nosotros hemos encontrado todas las cosas y lugares ya con nombres. ¿Pero alguna te vez te has planteado por qué se llaman así? ¿Cuál es su origen?
Hoy os contaré por qué el Mar Egeo tiene ese nombre, según una leyenda de la mitología griega:
Minos, hijo de Zeus y de Europa, es rey de Creta y tiene un hijo, Minotauro, al que encierra en un laberinto construido por Dédalo e Ícaro. Como su hijo se alimenta de personas, manda traer de Atenas a catorce jóvenes cada dos años para que sean el alimento del Minotauro.
A uno de los viajes acude Teseo, hijo de Egeo, el rey de Atenas. Logra escapar del laberinto y vuelve a su ciudad. Antes de partir había hecho un trato con su padre: si volvía, pondría velas blancas en el barco y si no regresaba, el barco volvería con velas negras.
Teseo era muy despistado y se le olvidó quitar las velas negras, por lo que Egeo, que estaba vigilando el mar desde unos acantilados, pensó que su hijo había muerto y se tiró al mar, muriendo en el acto y dando nombre así nombre al mar Egeo.

domingo, 24 de febrero de 2013

El Kraken

Hoy voy a seguir hablando sobre otra de las criaturas marinas más conocidas y de las que más se ha hablado a lo largo de la historia: el calamar o pulpo gigante, cuyo nombre en la mitología escandinava es el Kraken.
Este ser tendría tentáculos de más de treinta metros de longitud, con los que se agarraría a los mástiles de los barcos y los arrastraría hacia el fondo del mar.
No se suele dejar ver a menudo y se ha llegado a ver en alta mar. Según la leyenda, muchas veces, si se mira fijamente al fondo del mar, se pueden ver unos grandes ojos rojos que devuelven la mirada fijamente.
Esta leyenda puede tener su origen en avistamientos de calamares gigante, que sí existen de verdad.
La cabeza de este monstruo sería tan grande, que alguna vez se confundió con una isla, y cuando diferentes barcos intentaron desembarcar en ella, fueron arrastrados al fondo del mar.



sábado, 23 de febrero de 2013

Galeón San José

En la actualidad existen muchos barcos y tesoros bajo el mar que todavía no se han recuperado. Uno de ellos es el Galeón San José, de la flota española, que está perdido en las aguas del Atlántico, en el Mar Caribe.
Este barco salió el 7 de junio de 1708 desde el puerto de Cartagena de Indias con dirección a Cádiz. Llevaba miles de monedas de oro y plata y joyas, cuyo valor se calcula en más de 5.000 millones de dólares.
Horas más tarde de su desembarco, el galeón fue atacado por la flota inglesa en el Mar Caribe. Recibió un cañonazo que hizo un gran boquete y el barco, con su tesoro y con sus tripulantes, se hundió.

La Sirenuca

Ayer hablé sobre las sirenas y hoy os voy a contar una historia sobre sirenas en España, para que veáis que aquí también tenemos leyendas sobre el fondo del mar. Una de ellas es "La Sirenuca", una leyenda de la mitología cántabra.
Según la leyenda, la Sirenuca era una joven muy guapa de Cantabria. Un día, desobedeciendo a su madre, fue a los acantilados más peligrosos de Castro Urdiales para cantar junto al sonido de las olas golpeando contra las rocas.
Su madre, cansada de que la desobedeciera, la maldijo diciendo: “¡Así permita el dios del cielo que te vuelvas pez!”
De repente, la muchacha se convirtió en una bella mujer con cola de pez.
La leyenda dice que esta joven deja oír su canción a los marineros para avisarles de que se acercan a los acantilados y así evitar el choque.

viernes, 22 de febrero de 2013

Sirenas

El tema de hoy son las sirenas, esos seres marinos de los que todos hemos oído hablar alguna vez.
Tienen su origen en los relatos mitológicos griegos, en los que las sirenas estaban representadas con cuerpo de mujer y de ave y luego se las describe como hermosas mujeres con cola de pez en lugar de piernas.

El siguiente vídeo explica su posible existencia. Tiene elementos de verdad y otros ficticios, pero es interesante aunque sea largo:

jueves, 21 de febrero de 2013

El Octavius

Hoy voy a contar otra historia sobre los barcos fantasma. En esta ocasión hablaré del “Octavius”
Este barco fue encontrado el 12 de agosto de 1775 por un ballenero groenlandés en el norte del Océano Atlántico. Las velas estaban desechas y todo el barco brillaba bajo el sol, cubierto de escarcha.
El capitán y ocho marineros subieron al “Octavius”, del que no habían oído hablar nunca. En el barco reinaba el silencio y econtraron en los camarotes a veintiocho hombres congelados bajo varias capas de ropa.
El capitán estaba también congelado en su cabina, con las manos entrelazadas sobre las piernas y la cabeza tumbada hacia un lado. En otra cabina había otros tres muertos: una mujer con los ojos muy abiertos y “mirando” a un hombre sentado intentando hacer fuego. Bajo una chaqueta descubrieron el cuerpo de un niño que abrazaba a un muñeco de trapo.
Los marineros querían marcharse ante tal situación, pero no se fueron hasta que el capitán encontró el cuaderno de bitácora.
Regresaron todos a su barco, desde donde pudieron ver al Octavius perderse sin rumbo en el horizonte.
En el cuaderno de bitácora faltaban todas las páginas excepto la primera (con fecha del 10 de septiembre de 1761. El barco se dirigía de China a Inglaterra) y la última página sólo tenía una pequeña anotación:
“11 de noviembre de 1762. Hasta ahora hemos estado atrapados en el hielo durante 17 días. Nuestra posición aproximada es Longitud 160 O, Latitud 75 N. El fuego finalmente se extinguió

ayer y el maestre ha estado tratando de encenderlo otra vez pero sin mucho
éxito. Le ha dado la piedra a uno de los marinos. El hijo del maestre murió esta
mañana y su esposa dice que ya no siente el frío. El resto de nosotros no siente
lo mismo en esta agonía.”
Todo había sucedido 13 años atrás, por lo que el Octavius había estado viajando él solo sin rumbo. Según la posición, había estado atrapado en el Océano Glacial Ártico,al norte de Alaska y fue encontrado a miles de kilómetros.
Esto quería decir que el Octavius había atravesado el “Paso del Noroeste”, que conectaba el Océano Pacífico con el Océano Atlántico. No fue hasta 1906 cuando otro barco (el Gjoa, comandado por Roald Amundsen) cruzó el “Paso del Noroeste”.
Sin embargo, el primero que lo cruzó fue el Octavius, que navegó durante más de trece años sin tripulación entre aguas congeladas.